Alguien me enseñó una vez, que al final de cada túnel siempre hay un punto blanco, un punto de inflexión, un punto de salida, un punto en el que se pronuncia ese ” ya basta “, ese ya basta que nos hace personas, ese ya basta que indica el cansancio de un corazón con lágrimas, esa ya basta que siempre nos ha vencido.
Pero.. no pienso dejar que la oscuridad me venza otra vez, no pienso dejar que pueda conmigo, pues escuché una vez que.. sonriendo se vive un poquito mejor, y de hecho, la vida.. quizás no sean dos días, y sean más, pero cuando nos queremos dar cuenta de todo lo que se nos ha olvidado disfrutar en la vida, de todas las cosas que se nos ha olvidado probar, de todos los lugares a los que siempre hemos deseado ir y por ambición y pérdidas de tiempo no hemos podido vislumbrar, esta vez no, quizás, probablemente, por no decir seguro, que no me merezca ser feliz, sé que no soy como se ve me por fuera, sé que he hecho un daño que todas las personas a las que se lo he hecho nunca se merecieron.
Sé todas y cada una de las ocasiones en las que he sido inaguantable, empalagosa, sé todas las veces en las que no he sido una consejera que ayudase lo suficiente, sé todas las muchas veces que he intentado sacar una sonrisa y lo único que he conseguido sacar es ” Bea, Déjame en paz “. Sé que quizás no soy la persona que todos piensan, sé que no soy perfecta, lo sé, por supuesto que lo sé, pero que quede claro, que no me pienso castigar más por no serlo.
Voy a aprender a sacar el valor, dejar de ser cobarde, sé que me queda muchísimo por madurar, que como según se oye, sea una inmadura, por supuesto, por supuesto que lo seré, pero tengo 14 miseros años, y me queda toda una vida por vivir, por supuesto que sé muchísimo menos de la vida que alguien de 18 años, por supuestísimo, pero prometo que voy a luchar para que cuando yo tenga 18 años, pueda disfrutar de haber aprendido toda la madurez necesaria para saber mucho más de lo que sé ahora, para ser mucho más responsable de lo que ahora soy, y para saber que tengo una vida, unos estudios, unos amigos, un deporte y una familia que cuidar, y que lo son todo para mí, y sé, y todo el mundo sabe, que por mucho que sean cinco simples cosas, es muy complicado saber mantener todo a la vez, sin que algo se nos vaya al traste, y a mí, en un simple momento 2 cosas se me fueron al traste, pero voy a sonreír prometo que voy a sonreír, prometo que voy a terminar siendo fuerte.
Porque lo que si que no ha cambiado nada en mí, es que sigo sabiendo que la vida es.. sin duda, lo mejor que hemos tenido jamás, tenemos la suerte de vivir, de tener un día soleado donde hemos podido jugar de pequeños en los parques, que muchos de nosotros, hemos tenido una bici en la que poder andar de pequeños, con la que hemos aprendido a andar sin ruedines despues de caer, y levantarse, caer, y levantarse, para no volver a caer jamás, y ahora lo vemos tan fácil, despues de todas las heridas y magulladuras que sufrió nuestro cuerpo tan sólo por aprender, andar en bici, cualquier tontería, pero ahí se demuestra que para conseguir algo, por muy simple que sea, hay que poner toda la ilusión posible, y cómo me gusta esa ilusión de la que gozábamos de pequeños, que nos caíamos, llorábamos, pero volvíamos a subirnos en esa bici, a luchar, a pelear contra el equilibrio, y lo terminamos consiguiendo, realmente lo pienso y.. todos deberíamos brillar como hacen los niños, como hacíamos nosotros hacen tan solo unos pocos años.
Y.. realmente alguien piensa, que vamos a ser algo en la vida si.. no somos valientes ? Yo he sido una cobarde toda mi vida, y aquí sigo, en el mismo punto de partida, sin avanzar, y creo que.. es hora de ser valiente, de echarle dos huevos a la vida, no necesito nada más que las 5 cosas que tengo, y saber cuidarlas, para ser feliz, y lo que tenga que venir vendrá, y si me caigo, me volveré a levantar, y si me vuelvo a caer, sé que mi famila y mis amigos estarán ahí, y que si en un futuro tengo una familia y la puedo cuidar, será porque mis estudios me habrán dado la responsabilidad para conseguir un trabajo y poder tener una familia, que si algún día algo me ronda la cabeza, el balonmano, mi deporte, me lo quitará de la cabeza y me recordará que en ese momento estaré rodeado por otros 17 magníficos amigos que nunca se irán, y que si soy feliz, si realmente vuelvo a ser feliz completamente, será porque tendré la suerte de seguir viviendo en este mundo, de que podré disfrutar de mi propia vida, lo más valioso que tengo en estos momentos.
No pienso dejar de luchar por mucho que haya obstáculos y épocas horribles que intenten conseguir que deje de hacerlo, alguien me enseñó a ser fuerte, y pienso morir siéndolo, pienso hacerlo, realmente he descubierto que merece la pena sonreír, porque sonriendo uno es feliz, y hace mucho más feliz a todos los que le rodean.
Me llamo Beatriz Velasco Ruiz, & aseguro que por muchos malos ratos que vengan, nunca dejaré de luchar por lo que ami me ará feliz.
Siempre ha merecido la pena sonreír, y sí, ahora más que nunca.
